A menudo su recuerdo le hacía sonreír, le hacía feliz, aunque no podía entender como al recordarlo a el pudiera sonreír, cuando debía llorar o quizás odiarle ... Pero no, al contrario, solo esbozaba una sonrisa. Sabía que el odio no era la forma más inteligente de olvidarse de el no podía odiarle sin motivo durante el resto de su vida, no podía olvidar que existía, hacer como si nunca lo hubiera conocido y sabía que lo mejor era ponerle punto y final a su historia, porque ella sabía de sobra que las segundas partes nunca eran buenas y esta vez no estaba dispuesta a coger el mismo tren ya era hora de que pensara con la cabeza en vez de pensar con el corazón y que pudiera decidir por ella misma el camino que debía tomar, para así poder abrir una página en blanco y empezar una nueva historia con un NUEVO PROTAGONISTA , CON EL OTRO ;)
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