- Hola, encantada de conocerte.
Soy una chica común y corriente de 18 años, tengo sueños, metas, ilusiones, me han roto el corazón mas de mil veces, no se decir que no, cuando tengo que hacerlo y digo no cuando luego me arrepiento.
Soy de pelo castaño, ojos marrones y un gran corazón, que de ahora en adelante solo se abrirá para aquel que me demuestre que se lo merece, tengo sentimientos como todo ser humano y más de 23873786234 complejos.
Puedo regalarte una de las mas grandes sonrisas, puedo ayudar a que te pierdas en mi mundo, puedo demostrarte todo lo que llevo dentro.
Te habrán contado muchas, bueno quizás demasiadas cosas acerca de mí.
La gente habla, es humana y tiene derecho a opinar acerca hasta de quien no conoce,
Con esto consigue demostrar que es igual de idiota que todos los idiotas que le escuchan y le hacen caso, aparte de ganarse un supuesto “respeto” que no tiene y nunca obtendrá.
Soy una explosión nuclear, un remolino de viento, una gota de lluvia que posa sobre una hoja, una voz que te dirá – vamos que tú puedes, y unos brazos que cuando lo necesites estarán listos para darte el mejor de los abrazos.
Tengo mis días malos como todos, mis sonrisas sin ganas y mis contestaciones que tienen menos tacto que cuando acaricias a un erizo.
Soy el buen humor mezclado con la tristeza, el agua y el aceite, el negro y el marrón.
Una alegría contagiosa, un día de verano, un eclipse de sol, o un sábado de noche.
Una muñeca de porcelana que se ha pegado con lotite una y otra vez, una victima de gente sin principios.
Una sensación de tristeza que intentas esconder y una risa que llega en los momentos mas inoportunos y te la tienes que aguantar.
Tengo muchas cosas pendientes por hacer, por demostrar y por entregar.
Búscame al final del lazo que pone “META” cuando tu llegues, yo llevaré años allí pero de todos modos te estaré esperando.
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