Creo que mañana comenzará la guerra princesa,

Eran las 12:00 de la noche y llegó con dos amigos al punto de reunión, era rutina, siempre el mismo sitio. Miró a su alrededor no había mucha gente por no decir casi nadie, parece que justo el día que a ella se le había dado por salir la gente había decidido llevarle la contraria y quedarse en casa.

-          Hola ¿que tal estas? Le dijo alguien por detrás

-          Perdona, ¿nos conocemos?

-          Claro soy tu príncipe y vengo a tu rescate y de paso a invitarte una copa.

-          Buena oferta, si señor! Le sonrío y a la vez frunció el ceño.

-          No la rechazaras ¿no?

-          Déjame ver mm... te acabo de conocer hace 5 minutos, te has presentado con un - Hola! Soy tu príncipe azul, ¿quieres una copa?. Te seré sincera no estoy muy confiada.

-          Te has equivocado voy de rosa.

-          ¿Qué?. Dios que hago aquí hablando con un completo desconocido que dice ser mi “príncipe azul”.Adiós encantada de conoce…

-          Te digo que voy de rosa!

-          ¿Y que tiene que ver eso? maldita sea!

-          Que has dicho que era tu “príncipe azul” y voy de rosa, yo solo he dicho que soy tu príncipe, no me he referido a ningún color en especial, aunque si para tomar algo contigo tengo que ir de azul, espera 2 minutos que voy a cambiarme. Le sonrío.

-          Porque todo esto es tan raro y porque tú me pones tan nerviosa y por qué aun sigo hablando contigo ¿De donde has salido? ¿O es que esto es la nueva forma de ligar?

-          ¿Quién ha dicho que yo quería ligar contigo? ¿Una copa?

-          La necesito.

Entro dentro del bar con aquel chico que acababa de conocer hace 10 minutos, le miro de pies a cabeza cuando el pedía las copas. Tenía el pelo de un rubio pálido y unos intensos ojos negros, le llevaba unas dos cabezas y tenia una sonrisa que le gustaba. En ese momento lo decidió, le gustaba su sonrisa.

-          ¿Vamos?

-          ¿Tú ves algún sitio libre? Le contesto poniendo los ojos en blanco.

-          No. He dicho vamos, no te he preguntado si había sitio

-          Y ¿a dónde quieres ir a sentarte si no hay sitio?

-          No he dicho nada de sentarnos sígueme.

No sabía si pararlo, o seguirle, pero en cuanto el le dio la mano, sintió un empujón de impulso y se la copio aún con mas fuerza. Le siguió. Él se dio cuenta, pues se giro y le guiño un ojo a la vez que le soltaba una de las más sinceras sonrisas.

Llegaron a la esquina.

-          ¿Pues bien?

El no le contesto, se bebió la copa de un sorbo y la cogio por la cintura.

-          ¿Qué haces?

-          Besarte. Contesto el con una sonrisa

Un bofetón siguió la escena.

-          Dios no sé como te he seguido el juego, que tonta soy.

-          Que guapa eres.

-          Que imbecil.

-          ¿Me das otro beso?

-          Sí, claro ¿y que mas desea querido príncipe? dijo ella con ironía.

-          Un bofetón, desde luego que no. Vuestro corazón es mi siguiente paso princesa. Dijo el riéndose y tocándose la mejilla derecha que debido al golpe tenía roja.

Ella se empezó a reír y dijo en tono misterioso.

-          Si por un beso habéis llevado solo un bofetón, por mi corazón deberíais de entrar en guerra querido príncipe. Y por dios que hago aún aquí.

Se le quedo mirando y volvió a reírse.

-          Parece que llevas colorete!

-          Y tú parece que ya te has llevado mi corazón.

Se acerco, le beso y esta vez no recibió un bofetón a cambio.

-          Creo que mañana comenzará la guerra princesa. Le dijo en tono burlón mientras caminaban cogidos de la mano.

-          No creo que haga falta. Ya la has ganado.