Acompáñame.

 No te digo adiós, acompáñame, no perdemos nada por solo probar... Luego una canción nos describirá, yo te doy mis sueños, aprende a soñar.

Dos ojos. CA.

Estaban sentados uno junto al otro en un bar, viernes noche a las 11:21. No se dirigian la palabra, ella lo miraba y no se creía la historia, la forma, en la que el había entrado en su vida… Nunca creyó en las coincidencias, ni siquiera era simpática con los desconocidos, pero él …

-          ¿Sabes donde esta Andalucía?

-          ¿Qué? – La pregunta le tomo por sorpresa y le miro con cara de frustración.

-          ¿Qué si sabes donde esta Andalucía?

-          Si, esta por aquí, mas o menos en…

-          ¿Andalucía?

-          ¿A que viene esta pregunta? Es absurda y ni siquiera he repasado geografía para quedar contigo hoy. – Dijo ella ofendida.

-          No te lo tomes a mal, pero ¿Como no sabes eso?

-          Al igual que tu tampoco sabes muchas cosas.

El se río.

-          ¿Qué? Me vas a decir que tú te memorizas los mapas y es tu tema de conversación cuando quedas con alguien ¿no? – Se echo un mechón del pelo para atrás e hizo un gesto de desesperación.

-          Basta ya, deja el tema son las 11 de la noche no he venido a repasar geografía aquí. – Sonrió.

-          Pues empezaste tú, no se si te acuerdas. – Ella le sonrío con sarcasmo, poniendo los ojos en blanco.

Se quedaron un rato en silencio, y al poco no pudo evitar hablar.

-          ¿Sabes que pasa? Que yo solo pongo cabeza con las cosas que me gustan o me importan o se que en algún momento podrían llegar a importarme de verdad. Ni me acuerdo, ni me importa dónde esta una maldita provincia, si lo que quiero...

-          Bueno si y yo nací ayer…

-         No, no, no me has escuchado déjame acabar... si lo que quiero esta aquí mismo y si solo pongo cabeza con las cosas que me importan, quizás puedas llegar a importarme.

Se había reformateado a ella misma, era como un ordenador que cada vez que se estancaba o se quedaba pillado, reiniciaba y arrancaba de nuevo. Quizás él fue el motor que la puso en marcha.