- Pero... ¿tú le querías?
- Más que a nada.
- Te olvidó.
- Lo sé, yo no olvido tan pronto, solo es eso.
- No se como dejas que te haga daño... Me das pena, pero te entiendo.
- Me doy pena a mi misma cuando recuerdo que creía en el, en un final feliz.
- Tú se feliz, te lo mereces, te lo digo de corazón. No te arruines porque has chocado con la pared, suele pasar, tienes que levantarte.
- No he chocado con la pared.
- ¿Y entonces?
- He chocado con su verdadera imagen, con lo que en verdad es.
- Deja de culparte ya, tú nunca has hecho nada que pueda lastimarle, en cambio el te ha destruido en mil pedazos.
- Me da tanta pena haber perdido a ese chico que yo conocía.
- No le has perdido, el se ha descubierto.
- Más que a nada.
- Te olvidó.
- Lo sé, yo no olvido tan pronto, solo es eso.
- No se como dejas que te haga daño... Me das pena, pero te entiendo.
- Me doy pena a mi misma cuando recuerdo que creía en el, en un final feliz.
- Tú se feliz, te lo mereces, te lo digo de corazón. No te arruines porque has chocado con la pared, suele pasar, tienes que levantarte.
- No he chocado con la pared.
- ¿Y entonces?
- He chocado con su verdadera imagen, con lo que en verdad es.
- Deja de culparte ya, tú nunca has hecho nada que pueda lastimarle, en cambio el te ha destruido en mil pedazos.
- Me da tanta pena haber perdido a ese chico que yo conocía.
- No le has perdido, el se ha descubierto.
ya te estoy echando de menos, mar.
ResponderEliminarme encanta :)
ResponderEliminaracabo de leer algno de tus textos que son lo que he intentado expresar desde hacía tiempo y no sabia como. Qué curioso que lleguemos a pensar tan igual personas desconocidas...
Un beso y sigue así :)