Se encontraba en medio de aquella discoteca llena de gente, dando empujones a todo el mundo para poder pasar, no había bebido y sus nuevos botines le hacían daño en los pies. Todos comenzaron a bailar, eufóricamente, ya sabes como bailan las personas borrachas cuando escuchan música, ella se limito a apoyarse en una mesa alta que había a izquierda de la entrada de esa sala.
-¿Porque no bailas?
-Estoy cansada.
-No mientas.
-Porque no tengo motivos para bailar, no festejo por nada y encima estoy jodida ¿vale?
-Tranquila, ¿acaso tu crees que la mayoría de la gente que esta aquí tiene algo que festejar?
-Más felices que yo seguramente sí que lo son.
-Tú no te empeñas en buscar nada, algo te sale mal y crees que todo se ira a la deriva.
-No es que todo ya se ha ido a la deriva, a la mierda JODER!
-Tú sigue aquí, no te preocupes por mi voy fuera un momento.
Dio media vuelta y se dispuso a salir de esa sala para entrar en otra que sería la que la conduciría hasta la salida. Se agobiaba entre tanta gente, parecía que hoy todo el mundo había decidido estar allí para joderle la noche. Tropezó con alguien…
-Perdona, lo siento.
-A una chica como tú le perdonaría todo. Ya lo he hecho en una ocasión.
-O dios! No te había reconocido ¿Qué haces tú aquí? Este no parece un sitio muy, para ti por así decirlo.
-Ni para ti, pero ya ves estamos los dos aquí, bueno yo iba afuera me agobio aquí dentro. ¿Te quieres venir?
-¿Cuándo he rechazado alguna propuesta tuya?
-Vamos anda.
Salieron cogidos de la mano entre ese matorral de gente…
-Por fin.
-No estas bien ¿verdad?
-Sí, bueno no sé, me han pasado muchas cosas y…
-Te quiero.
-¿Qué?
-Eso, que siempre me has importado y que siempre te he querido asi que si ahora me necesitas estare dispuesto a quedarme conmigo si hace falta toda la noche y luego desayunaremos en mi casa. Como en los viejos tiempos.
-Yo nunca he desayunado en tu casa pero si me invitas. Le sonrío.
-Yo te invitaría conmigo a donde fuera.
-Creo que ha pasado algún tiempo y nunca te he dado las gracias.
-Sí que lo has hecho, me has dedicado tablones me has mandado mps …
-Si pero no te he correspondido como te lo merecías.
-Para mi lo más importante es lo que tú te merezcas. Porque eres mucho mas que todo esto y tú y yo lo sabemos. ¿Nunca te he dicho que tienes una de las sonrisas mas bonitas que he visto?
-Creo que no, me dices muchas cosas por minuto no soy capaz de recordarlas todas. Se rió.
-Exacto. Eso era lo que quería ver
-¿Eso?. –Preguntó extrañada.
-Esa sonrisa, no la has perdido y espero que nunca lo hagas, quiero que vuelvas a ser esa chica que una vez me presentaste. Solo queda tú sonrisa, ¿serás capaz de recuperar todo lo demás?
-He perdido tantas cosas...
-No aún las tienes pasa que las escondes detrás de esa postura de niña a la que nada le importa.
-No es que no me importe, es que sonrío igual.
-Pues dile a esa chica que yo conocí que vuelva.
-Ya esta aquí.
-¿Porque no bailas?
-Estoy cansada.
-No mientas.
-Porque no tengo motivos para bailar, no festejo por nada y encima estoy jodida ¿vale?
-Tranquila, ¿acaso tu crees que la mayoría de la gente que esta aquí tiene algo que festejar?
-Más felices que yo seguramente sí que lo son.
-Tú no te empeñas en buscar nada, algo te sale mal y crees que todo se ira a la deriva.
-No es que todo ya se ha ido a la deriva, a la mierda JODER!
-Tú sigue aquí, no te preocupes por mi voy fuera un momento.
Dio media vuelta y se dispuso a salir de esa sala para entrar en otra que sería la que la conduciría hasta la salida. Se agobiaba entre tanta gente, parecía que hoy todo el mundo había decidido estar allí para joderle la noche. Tropezó con alguien…
-Perdona, lo siento.
-A una chica como tú le perdonaría todo. Ya lo he hecho en una ocasión.
-O dios! No te había reconocido ¿Qué haces tú aquí? Este no parece un sitio muy, para ti por así decirlo.
-Ni para ti, pero ya ves estamos los dos aquí, bueno yo iba afuera me agobio aquí dentro. ¿Te quieres venir?
-¿Cuándo he rechazado alguna propuesta tuya?
-Vamos anda.
Salieron cogidos de la mano entre ese matorral de gente…
-Por fin.
-No estas bien ¿verdad?
-Sí, bueno no sé, me han pasado muchas cosas y…
-Te quiero.
-¿Qué?
-Eso, que siempre me has importado y que siempre te he querido asi que si ahora me necesitas estare dispuesto a quedarme conmigo si hace falta toda la noche y luego desayunaremos en mi casa. Como en los viejos tiempos.
-Yo nunca he desayunado en tu casa pero si me invitas. Le sonrío.
-Yo te invitaría conmigo a donde fuera.
-Creo que ha pasado algún tiempo y nunca te he dado las gracias.
-Sí que lo has hecho, me has dedicado tablones me has mandado mps …
-Si pero no te he correspondido como te lo merecías.
-Para mi lo más importante es lo que tú te merezcas. Porque eres mucho mas que todo esto y tú y yo lo sabemos. ¿Nunca te he dicho que tienes una de las sonrisas mas bonitas que he visto?
-Creo que no, me dices muchas cosas por minuto no soy capaz de recordarlas todas. Se rió.
-Exacto. Eso era lo que quería ver
-¿Eso?. –Preguntó extrañada.
-Esa sonrisa, no la has perdido y espero que nunca lo hagas, quiero que vuelvas a ser esa chica que una vez me presentaste. Solo queda tú sonrisa, ¿serás capaz de recuperar todo lo demás?
-He perdido tantas cosas...
-No aún las tienes pasa que las escondes detrás de esa postura de niña a la que nada le importa.
-No es que no me importe, es que sonrío igual.
-Pues dile a esa chica que yo conocí que vuelva.
-Ya esta aquí.
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